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suavecito

Contemplé la desesperación

De tanto amor fingido

El dolor del corazón

Lo sentía la piel.

 

La noche eterna

Condenaba la luz,

Las palabras bonitas

Cada vez más ásperas

 

Ese chillido fastidioso

Que era su voz,

Asesinó mi paciencia.

 

La vergüenza y la ira

Se apoderaron de mí.

La imagen de pareja perfecta

Perdió su color.

 

De lamentación

Se cubrían los errores,

Las frases torpes,

Y los orgullos inútiles.

Del mismo modo, suavecito,

Las ganas y el amor se esfuman.