Soy el poseedor de mil errores
son estos las mil veces que he fallado
por ser muy necio en cuestiones de amores
por ser desleal con quién más he amado.
Mi alma pérfida evidencia el pecado
de ser el infiel que la vida pone
en una mujer que tanto a llorado
¡qué venga Dios! y tal vez me perdone.
Y dejar de ser el ser descarado
y ser con ella lo que ella supone...
y entonces por ella ¡ser perdonado!