Norberto Osvaldo Algarin

OnĂ­rica

Puesto que el sueño sólo es tiranía

y oligarquía de mis musas blondas,

si mi amor te persigue no te escondas,

que tiende a disiparse con el día.

 

No me impugnes mi inocente teoría

fraguada entre mil oníricas ondas:

mi amor, como las rosas más orondas,

se irá con la canción que progne pía.

 

No se tornan los limbos cerebrales

sino quejas al toque de la diana;

¡así huyen al trombón los animales!

 

Por tal no temas mi insistencia vana,

que se fulminan los amores tales

con la chispa del sol de la mañana.