Como trenzas húmedas que giran solas,
sobre baldosas quietas de estaciones
ferroviarias,
ese neblinoso lugar donde aparecen rostros,
los tumultos comunes
ganado disecado, dirigido a los espacios sobrantes.
Sean pueblos, localidades minúsculas, islas pavorosas;
todos mal iluminados,
donde las cavidades del metro, con aliento a murciélago,
no llegan. ©