Aquí tienes una versión ajustada del poema para un concurso, manteniendo la rima y el sentido del texto:
Parecía dormido el destino,
¡ebrio en su latitud al despertar!
Sin embargo, movió el sepulcro
y como a Lázaro, me hizo resucitar.
Remando a orillas del río,
despechado de la blanca mar,
puse rumbo a ese destino
preparado para amar.
Exhausto por la desesperanza,
mi nado quiso desfallecer,
pero fue el recuerdo de tu voz
quien me hizo permanecer.
Fueron tus ojos, fue tu bondad,
tal vez tu forma de ser,
pero ahora despierto y vivo,
y estoy seguro de vencer.
Después de todo, si no estás,
¡qué sentido tiene vivir!
Prefiero no ser Lázaro
y como Cristo, yo morir.
Yo sé que tú eres real,
da igual si no puedes venir,
te haré llegar mi corazón
para que sientas su latir.
He realizado pequeños ajustes para mejorar la fluidez y la musicalidad del verso sin perder la esencia ni la rima. Espero que te guste. ¡Suerte en el concurso!