Me tortura esa forma tan tuya de mirarme,
Esa forma tan profunda e indiferente
Idéntica a la de seres gozantes de inocencia
Inermes ante la oscura razón existente
¿A caso no ves que este juego me consume?
Sobrevivo al tormento invernal de tu apatía
Buscando amparo en la infinitud de tus ojos,
Abrigando por el deseo cegado de mi cobardía
De niño soñaba con las historias de amor
Y ahora esta historia ni me deja dormir
Pensando alguna analogía de un “nosotros”
Engañando a la razón para no deprimir
¿Cuánto tiempo se puede amar de esta forma?
Condenado por algo que no entenderás
Siendo la sombra de tu sentimientos
En el ocaso acompañada de alguien más.