Atravesó la muralla del miedo
mirando la Oscuridad con ojo sellado,
ya insensible al tiempo y al resultado
la vida no quiere y todo un bledo.
La vida no es vida y sólo averno
es esta existencia, ya nada querer.
Se viste para la ocasión y resolver
por fin el dilema su mal eterno.
No conocer más vida con despedida
a un mundo que sabe a tormento,
ya pequeña fuerza que ni aliento
suicidio no es ardid y sí querida.
NACHO REY