Paco Jose Gonzalez

EL DIOS AMOR

 

 

En las mañanas de frio,

Donde el cielo es blanco,

Quisiera atrapar los vapores

Matutinos del Dios Astro,

 Y verterlos en la gruta

Húmeda y vital…-los charcos-,

Para sentir la calidez de la esperanza.

Y todo etéreo y tan vibrante,

 Que la escarcha del amor

Seria impalpable, como sueños en las rocas,

En el silencio donde nunca pisa nadie,

 En el caño, estuario pequeño de un arroyo,

Que en la mar vierte su pureza inquebrantable.

Como oro licuado , metal fino o plegaria

A la Luz en que se encuentran los amantes,

 Y piden , eternos, un leve desayuno , después…

Y cada uno se pierde por un sentido distinto de la calle.

¿Es el amor la dicha cotidiana?,

Tal vez los brazos de Mercurio

O el alado placer  de ver morir  contigo

el almanaque.

 

Paco José González