Dime, mujer, ¿dónde estás?
mi corazón agoniza,
busca el ser que lo ilumina
con ese don para amar;
eres lo dulce y mi sal,
la más profunda alegría,
esa esperanza perdida
que me dejó en soledad;
busca mi ser tu presencia
entre aquellos rincones
en que gozamos la plena
dicha de tantos amores;
vuelve a mi lado pequeña
antes de que me desplome...