Un día de noviembre, una buena idea se me ocurrió
plantearles hacer poesía desde los comienzos, como el arrorró
ustedes, mis alumnos, algo sorprendidos se quedaron
pero un lápiz y un papel, enseguida se enfundaron.
Muy pronto sus creaciones acertaré a leer
y ustedes, felices y orgullosos, estarán sin nada que temer.