Rivera de San Nicolau
que vas saltando entre aristas
con ansias de llegar temprano
—antes de que el Sol se ponga—
en la parsimonia del valle.
¿Te contaron alguna vez
que somos parientes cercanos?
¡Si!
Yo estoy hermanado ¿me oyes?
con la rivera del Hueznar
en San Nicolás del Puerto
y recibí su bendición
entre cortinas de cristal
¡como las tuyas!
y me prestó el diapasón
para medir una a una
la cadencia de las notas
¡como tú!
Y se brindó como testigo
de mis horas lujuriosas,
de mis cánticos de amor,
de mi tiempo y su tiempo.
Como haces tú,
que no reparas en el doblar
del cencerro,
pero que guardas
en tu orilla
el movimiento sin fin
de la cola Alba alba.
Como hace ella.
Tal vez no vuelva a verte
—tenemos distintas medidas—
sólo me queda el consuelo
de saber que sigues latiendo
siempre que me paro
a contemplar
el mágico fluir
de las inquietas burbujas
del Nacimiento del Hueznar
en San Nicolás del Puerto.