Me iba a descansar temprano para
dormir plácidamente, pero ella
siempre me despertaba a media
noche con su llamada hasta mi
teléfono lo dejaba en silencio, que
mujer fastidiosa la hechaba de casa
porque solo pasaba de farra en farra
y como bebía, tuve que cambiarme
de casa para no tener su vicios
que pena con ella que en un hospital
está ya no tiene remedio ahora con
quién andaba en sus andanzas no
tiene una visita; yo como le suplicaba
que dejara su males para que tuviéramos
un gran amor conmigo ella siempre me
reprochaba hoy solo le ruego a Dios
que le calme sus dolores y como se
arrepiente, pero yo no puedo hacer nada
porque el que mal anda, mal acaba.