De corazones dormidos
caminos intransitables
con pensamientos vacíos
y conclusiones mortales.
El desprecio por el alma
un alma que los desarme
fugitivos de sentires
y valores impensables.
Yaga ardiente, camuflada
que al breve roce se expande
temor a las densas sombras
donde el pesimismo nace.
Sangre que se coagulo
desgaste, simple desgaste,
flores negras que dormitan
sobre ataúdes distantes.
Verso que perdió el camino
entre aquellos libros graves
rebuscando la excelencia
para vestir personajes.
Amo ese decir sencillo
palabra que puertas abre
fluir como el agua fresca
que calme sed insaciable.
Sea el pan en nuestra boca
la miel que endulce ese arte
donde la mente recrea
la intención que se comparte.
Andar de letras por siempre
ese cantar incesante
que acaricia los oídos
sueños inimaginables.
Que venga el verso sencillo
cruzando todos los mares
en libres, libres veleros
para que a todos alcance.