AQUELLA DESPEDIDA.
Hoy que te vi pasar, sentí algo extraño,
la llama de mi alma consumida,
no te puedo olvidar, cuanto te extraño,
no logro acomodarme a tu partida.
Recordé los momentos a tu lado,
nuestros cuerpos gozando los excesos,
y el corazón saltando enamorado,
dos aves en la misma jaula presos.
Viajaste derecho hacía el olvido,
y fui el fantasma de tu amor lejano,
un pájaro alejado de su nido,
y el amor escapando de mi mano.
Te busqué en el silencio que dejaste,
y en los sueños que mueren ya vencidos,
te busqué en las palabras que callaste,
y en la noche vacía de sonidos.
Yo que en tu cuerpo descubrí el placer,
volví a soñar despierto que eras mía,
que de nuevo tenía tu querer,
que tu sombra se unía con la mía.
El corazón se muere en este hastío,
ya todo terminó , vivo sin vida,
te marchaste dejando tanto frío,
y hoy recuerdo tu amor sin despedida.
KIN MEJIA OSPINA