José Antonio Artés

MARIA

Cuando pronuncio tu mágico nombre,

mi voz se expresa con cierta ternura,

y otra voz angelical me responde,

¡María! Con una clara dulzura.


 
Ya no diferencio entre ti, y tu nombre,

porque a tu nombre lo embelleces tú,

vuestra fusión  en el cielo se esconde,

entre nubes, como la blanca luz.

 

La elegida en hebreo, te han llamado,

las religiones te ha divinizado,

y la Biblia te contempla en sus salmos.

 

Quien esparce tu nombre por el mundo,

es valiente, segura con su rumbo,

y su vida, está completa de halagos.

 

José Antonio Artés