Se vistió toda de azul
en una mañana dorada
y salió por el verde
a segar sueños de amor.
Surco la tierra negra,
mordió el fruto marrón,
bebió la savia blanca
y cogió el amarillo en flor.
Siguió el cielo celeste,
sembró el rojo candor
y en un valle de lirios
el agua clara le dio color.
Y desnuda en su rosado,
la joven se enamoró,
y sobre trigo de amapolas
de pasión todo pintó