Llegó el pajarito para inspeccionar insectos;
voló, y se fue.
Llega el colibrí para tomar el néctar,
y se va feliz.
Entonces la abeja se envolvió
en su polen, mientras la flor,
con amor a todos recibe.
¡Cuánta armonía se percibe!.
¡Ah, frutífura simbiosis!.
Autor:Bernardo Arzate Benítez