Ella se sabe sensual,
lo resuma cada poro de su piel;
lo demuestra en su caminar
con la sensación de lujurioso ser.
Ella se sabe poesía,
de esas en que se pierden en su mirada;
en su mundo de fantasía
pierdo mi alma enamorada.
Ella es más que verso,
consonante a mi ser;
sus ojos son mi universo
en donde me he de perder.
No hay día que me pierda
en la profundidad de su ser;
sé que mi alma solo concuerda
por querer morir y en ella, renacer.