“Cada dolor tiene un nombre
Y yo quiero conocer el tuyo
Sé que al final de los tiempos me vas a doler.
Nunca tuvimos testigos
No tenemos ni una foto juntos, (…)
¿De qué sirve ser inmortal
Si no se puede morir de amor?”
Vampi.- Babasónicos.-
Dentro de lo imposible, fuiste el hombre
Por un rato capaz de fascinarme.
Quise correr el riesgo a enamorarme,
But honey, “cada dolor tiene un nombre”.
Cada quien puso lo suyo
Y jugamos a bailar semidesnudos.
Hay secretos en el labio de los mudos
“Y yo quiero conocer el tuyo”.
Fue un juego sin apuesta, nada que perder.
Siempre quise tu revancha y otro abrazo.
Me dijiste que me fuera al terminar tu vaso:
“Sé que al final de los tiempos me vas a doler”.
¿Imaginaste -brevemente- algo conmigo?
Adivinaste mi música y mi literatura.
Me quemé con vos más allá de la calentura.
Take it easy, “nunca tuvimos testigos”.
Qué pasó de tu lado me pregunto,
Aunque pueda deducir la respuesta.
Sé duplicar una perdida apuesta:
Aún “no tenemos ni una foto juntos”.
Si algo más allá de lo animal
Del deseo me hizo desearte más fuerte
No puedo más que maldecir mi suerte:
“¿De qué sirve ser inmortal…?”
“Si bueno y breve” no hay dolor,
Y, hasta tu regreso, esto es la despedida.
No hay llanto ni cólera en esta partida:
Ya “no se puede morir de amor.”