La chica que nunca me quiso
me dijo que me aprovechaba de ella
cuando acariciaba su cintura,aviso
de que su desprecio dejó huella.
Tampoco ni de lejano llegó beso
alguno,que sólo me utilizó,digo
todos los días como que soy grueso
mi defecto a su vista,yo maldigo.
Ni siquiera en la piscina y no digno
soy,ella y todas detrás del cacha bueno
como conejas y la zanahoria sólo es signo
su azotea fémina todo obsceno.
Que yo ya no llego a su cuerda corriente
y veo su monumento espejo serpiente.