Amarte, no significa que me voy arrodillar
que me deje maltratar,
que me humilles como quieras.
¡No soy mujer de cadenas!
No me harás encarcelar.
Me tienes que respetar, quererme con toda el alma,
acariciarme con calma y contigo lo haré igual.
Tú no me vas a gritar, pues dañarías tus cuerdas,
y si tú subes la voz, pues me iría a pasear.
Soy mujer empoderada, te lo quiero recordar.