En nada puedo pensar
que no sea sino tú,
no me importa sea azul
ni siquiera sea sal;
sé bien que siempre estarás
como carta del albur,
esa suerte, esa luz,
que me llena de verdad;
eres llama del fervor
que me muestra que es el bien,
eres rayito de sol
que me llena de placer;
lo único que me quedó
como tatuaje en la piel...