Josefina Barreto

LA PRINCESA TRISTE (RESPUESTA A LA SONATINA)

Yo soy la princesa triste,

la que llora por las noches;

la que guarda sus reproches en el cofre que le diste.

 

Yo soy la princesa sola que ni el silencio acompaña.

Como bosque sin cabaña,

como mar si caracola.

 

¿De qué sirve ser princesa

tras barrotes de oro y plata,

si la sangre es escarlata y no azul, como se expresa?

 

¡Si voy a estar sola y triste, ya no quiero ser princesa!

La que borda, la que reza,

para recordar que existe.

 

No quiero un manto de armiño

ni joyas de la corona.

Sólo soy una persona anhelante de cariño.

 

¿De qué me sirven mansiones o coronas y castillos

si mis sueños son sencillos

y no tengo pretensiones?

 

Viste pronto tu armadura

anda, corre, ven de prisa;

devuélveme la sonrisa, contágiame tu locura.

 

Sé mi príncipe valiente, quien me llenará de gozo;

cruza con premura el pozo

del dragón y la serpiente.

 

Porque esta triste princesa

en su castillo te espera,

para no ser prisionera del dolor y la tristeza.

 

Pasarán las horas tristes de esta tu triste princesa,

que te espera con certeza,

aunque no sabe si existes…