decirte que eres hermosa, es poco
ante la ternura inmensa de tus ojos.
y es que petalos de rosas vas dejando con tu andar,
poesia en movimiento que hace suspirar.
decirte que eres hermosa, no es un piropo,
es una realidad que llena de asombro.
y es que hasta las mariposas sienten envidia de ti,
ante la cadencia de tu andar, tan femino y febril.