Laideliz Herrera Laza

No truncar la risa

 

Se ha gastado 
la tinta de mi bolígrafo,
escribiendo las mentiras
que imagino en mi silencio.

Llego a ilusionarme 
con los motivos que tendría
para no truncar mi risa,
desobediencia del condenado,
flojera del verdugo al levantar el hacha
y cortar las ramas que caerán 
sobre su cabeza.

Nuevo estilo 
para no llevar el cargo
sobre la conciencia,
para no escuchar
el crujir de los huesos
en las póstumas pesadillas.

Nuevo estilo
para no sentirse 
asesino.