Tiene dos cara
la buena y la mala.
Personas casadas y enfadadas
esto te sale de la nada.
Las personas no amadas
están tristes y apenadas,
y las enamoradas
están alegres y exhaustas.
El amor, el amor…
es un bosque de sensaciones de temor
en el que piensas que te van a romper el corazón o no…
La sensación que pasa de ternura
hasta la ruptura.
En fin, ¡qué tortura!
En mi cama acostado
sintiendo pinchos afilados
por todos los lados
con una cara de apenado
pensando en por qué no le pregunté a ella
de irnos a Marsella
juntos de la mano
como cualquier ser humano.
La gente no esperaba
que esto no acabara.
En fin, la sociedad
lo único que hace es darse un seco
y repugnante beso,
y ahí ya acaba.
¡Joder!, pero si yo ya empezaba
a estar con mi bella amada
que para mí es un hada
que me deja el corazón caliente
sintiéndome valiente
Su pelo junto a la brisa,
su boca, y esa sonrisa
su caminar, hasta su palpitar,
su forma de hablar y gesticular
por eso sé, que a ella voy a amar,
realmente, no sé si ella me querrá,
aún que, si sé que como buen galán,
a ella tengo que conquistar.
A ciencia cierta, no sé qué me hizo.
Pero ella a mí, me lanzó un hechizo.
Si ella algún día a de marchar.
Sé que a mí me hará recordar
Cada uno de uno los momentos de debilidad,
como un niño recuerda la Navidad.
Diego, Alejandro y Perdomo