Han pasado las lluvias de mayo,
y el frio cercano a diciembre
alborota en mi mente el recuerdo nefasto
de aquel triste incidente,
¡Ah, si el fin fuera olvidar,
olvidaría entonces!
pero no es esa la causa
del dolor que me mata,
ni tampoco es el llanto que mis pupilas vierten,
la razón de estos versos
no es por causa del amor que aparece
sino por la culpa insensata
de la maldita suerte.
Ya se acerca diciembre,
y el verano aparece después de estos días helados,
mientras tanto,
en mi cerebro acampa la fecunda nostalgia
de aquel momento perdido y no cesa,
¡oh! si gritar fuera el alivio,
daría el grito más extenso posible,
pero no es esa la libertad
que me daría la calma anhelada,
ni seria tampoco la paz el reclamarle a Dios
su voluntad perfecta,
bien lo dijo Víctor Hugo:
´´La razón convence y la esperanza salva´´
Pero bueno, el final de mi verso es esto:
Hace tres noches,
mientras se perdía mi mirada en el firmamento
misterioso de la espesa noche,
una luz, de pronto, de la nada,
parpadeo en el inmenso estrellado,
y me hizo concluir lo siguiente:
El varón, representa al polvo
de la tierra,
la mujer, la costilla del hombre,
por lo tanto,
debemos renunciar a la amarga agonía
que el alma escogiera
y a la mujer si o si debemos de amarla,
aunque después el alma nos hiera.
Abed Hassan
29 Noviembre 2021
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