Para rosas que entretienen
los versos tan diminutos,
lanzo rimas de minutos
por motivos que les temen.
Para liras de la escuela
les escribo el manantial:
estoy triste y mi secuela
la recalco muy viral.
Para damas de una orquesta
he traído un par de rimas
que las vuelque a las enzimas
para el átomo en repuesta.
Para ella que tanto quieres
por amores de cristal;
oye linda, ¡que prefieres!
Para mí todo es normal.
Samuel Dixon [28/11/2021]