Deja que el tiempo pase
y reduzca tus penas,
Deja que tus recuerdos
llamen con sus huellas
al son que viene y va
y hace la vida plena;
Deja que un verso escrito,
una verdad certera,
te abra el firme camino
de la pureza eterna.
Deja que el viento roce
de frente a tus miedos,
Deja que el sol ardiente
abrase tus penas.
Deja el silencio atrás
y vive como aquel que
siempre sueña con la
fe puesta que todo llega,
Deja caer tu última lagrima
y ten el corazón ardiente
de esperanza, antes que sea tarde
y que el sueño no vuelva.
Rie, vive, sueña,
tiempos que no se pierdan,
siempre con la misma alegría
de los niños que juegan..
G/P