Alejandro Salazar Mex

DesposeĆ­do

Nada es nuestro en la tierra,

ni las flores

ni las nubes lejanas,

ojalá una cosa

fuera mía,

ya sea pura

ya sea mundana. 

 

Rozan los pies descalzos 

el barro

el agua,

ya no importa

si es caliente,

si es fría. 

 

Acaricia la piel desnuda

el viento

la sequía,

ya no importa 

si es de noche,

si es de día. 

 

Ruge mi hambre

mi alma

mi vida,

a nadie importa 

si es por algo,

si es por vacía.