En el jardín de tu mirada mi corazón reposa
En los campos de tu sonrisa, mi alma se resguarda
Tierra fértil es tu fidelidad
Semilla fructífera, tu amor sin medida
Tu aroma exquisito de flor de nardo
Extasía mi alma de alegría
Como dos contentas margaritas
Se gozan mis fanales al mirarte
No sé si besarte o simplemente contemplarte
Pues tu encanto se asemeja a la belleza de los tulipanes.
Tenaz como un clavel, sublime como el lirio
Brotan tus raíces y envuelven mi interior
Mi alma de niño se enlaza con la tuya
En una sinfonía que enmudece tu dolor
Al igual que la flor de loto, son tus caricias
Suaves y sutiles como el beso de tu amor
Pido perdón, si te he fallado
Vida no sería al frío de tu ausencia
Tu corazón en mis manos es lo más preciado
Lo llevo conmigo, sin soltarlo jamás
Construyamos sueños bajo el cielo de fe
Regados por las aguas de esperanza
Estos versos que te doy, a tus mejillas sonrojan
Te brindo una rosa o mejor un girasol.