Almohade

Ironias del maltrato

 

Desprendida de la cuerda bailas liberada

y muerdes el suelo con tu punta afilada

o el asfalto, a veces barro y otras tierra

lloras y bailas en su mano como ninguna

con cicatrices en la espalda y tu cara pintada

mi fiel y brava guerrera, mi compañera

de ancha cintura y armazón de madera.

Ahora triste y sola duermes en la caja

y el polvo ensucia la alegría de tu cara

porque allí encerrada tu no vales nada,

es injusto verte así tan maltratada y apenada

que hasta pena me da a mi verte allí tirada,

y suplico al cielo que cese esta lluvia desbocada

y que el sol ilumine con fuerza la mañana

porque no quiero verte llorar en la caja

sino más bien en mi mano, de tu cuerda liberada

o taconeando en la tierra con tu garra

siempre tan bonita de madera y cara pintada.

Que alegría verte bailar a mí me daba

cuando yo de tu soga roja, a ti te libraba

y zapateabas con tu clavo en la baldosa

allí bailando en el pasillo de la casa

mi fiel amiga, mi compañera, mi PEONZA.