Tú mujer; eres mi flor linda, de mi
humilde casita, la que adorna
mi hermoso jardín.
Que bonito es despertar toda las mañanas
junto a ti, y cuando regreso de mi trabajo, cómo me pongo
contento, porque eres la que me
recibe en casa felíz, llena de amor,
y eso es genial entre usted y yo,
porque nuestro amor día a día
es una bendición de Dios.