Sigo en las Canarias.
14 años creciendo, sanando, atrapada, respirando con la ventura de la Herbania.
Sí.
Lo se.
Todo es como tiene que ser.
Si bajas de mis Castillas.
Tráeme un tabón o una piña...un caràmbano y un poco de niebla.
Aunque sea en los ojos y me lo compartes en miradas.
....Mi casa de adobe está ahí...cayéndose en mi pueblo cuasi abandonado.
Se cae ella y se cae mi alma en esa Castilla lejana.
Hay días en que me acurruco en mi cama y me acuerdo de su invierno.
Y siento el frío acariciar mi pelo.