¡Hey Mujer! No cierres tus alas. El mundo necesita de tu vuelo. Necesita verte en las alturas, volando más allá del mismo cielo.
El mundo necesita que seas tú misma. No tómes en cuenta comentarios absurdos que solo nacen de la envidia.
El mundo necesita de tus sueños y fantasías; de tu propio mundo, y de tu cuerpo hecho poesía.
Siempre he querido que estuvieras a mi lado, viendo los dos juntos el horizonte de nuestro ancho mar, como siempre lo hacen los enamorados que tienen problemas que juntos pueden enfrentar.
Mi cielo necesita de tu vuelo razante y perfecto. Que despliegues en él tu más simple, pero hermoso cabello, como si fuera movido por el viento.
Mi cielo necesita observar tus alas plegadas. Enfrentarte con ellas en tu valentía. Haciéndole frente a los problemas como lo haces día a día.
El mundo y mi cielo necesita de tu vuelo suave y liviano. Razante con tu cuerpo de terciopelo para caer finalmente en mis brazos.
El mundo y mi cielo necesitan ver de tus alas su impresionante blancura. Borrar con ellas todos mis problemas y hacerle frente a mis amarguras.
El mundo y mi cielo necesitan de tu vuelo cual como si nunca hubieras volado. Así yo haría de tu cuerpo de terciopelo un poema de amor de tí, enamorado.