Lugarteniente del temor
lindero mentiroso del rencor
se apaga mi corazón
con el humo del pecado...
desearía vivir en otro cuerpo
no enmudecer por grandes lapsos del día
desearía no descender a los infiernos cuando dormito en mi alcoba
reminiscente amanecer
labios carmesí, cabellos castaños
piel blanca, vagina jugosa
ojos color café y la boca mas sensual
de La Vía Lactea,
no se puede creer tanta sensualidad
en una mujer
no se puede destruir planetas
con la imaginación... o si?
habrá que preguntarle a los adivinos
de la calle Esperanza