Antonio Liz

Aquel Perdón

 


Perdón si te hice llorar, cúlpame por las lágrimas que tu rostro nunca pudo ocular. Seré menos que tul, y tú serás más que yo, mi sufrimiento es hacerte sufrir, y mis palabras entienden el don del dolor que insistí para ti.

Perdón si no estuve contigo, sin dedicarte mi hombro como tu sustento, no me mientas al decirme que siempre te he apoyado, mejor insiste en el todo lo que te he fallado. Perdón por conocerte, por compartir, por ser parte de tu vida, y procrear contigo. Mis días no recuerdan todo lo ocurrido, mientras que mis años no escapan de lo sucedido.

No quiero escapar de tus lágrimas que llevan mi nombre, y menos intento borrar mis temerosas palabras. Aunque ciego estoy de las lágrimas que derramaste por mí, y menos recuerdo cuanto daño arremetí en tu contra, pero en aquel testamento para ti, mi perdón estará presente por si mi vida lo ignora.