¿Alguna vez has sentido esa incertidumbre? Si, esa que te revuelve no sólo el alma, si no las entrañas hasta el punto de querer sacarlas, sonando algo vulgar, es lo que me pasa, quiero gritar, quiero llorar, y poder saber la verdad, pues sigo sin saber que me esperara, pero viene de nuevo esa incertidumbre de no saberlo, de siempre estar en duda y tener que esconderlo, solo quieres una respuesta, pero en el fondo sabes que temes de esta, pues puede que no sea lo que esperas. Entonces, ¿prefieres no saberla?, dejar que con el tiempo sea descubierta, pero tus noches sin dormir no te dejan, pues siempre están ahí para recodarte que estás a su espera.