Contigo soñé despierto
el día que me miraste,
fue intenso mi desacierto
que te dije y me ignoraste.
Te seguí con mis mentiras
y no me hablaste, ¡que triste!
Siento placer entre liras,
al fin, nada me dijiste.
Propuse llevarte rosas
otro día que iba a verte,
cuál susto fue mi suerte
donde viste mariposas
con las dianas y placeres
en que engañan las mujeres
con propuestas misteriosas.
Después de todo, te fuiste
por la prisa en mis condenas
con las obras de las buenas
diciendo lo que no existe...
y al ver tu voz que persiste
voté el llanto de mis venas.
Samuel Dixon [01/12/2021]