Antonio C.

Carta perdida (primera parte)

¡E aquí posaban tus corales labios!
Fúnebre beso de despedida
Largo sendero cual abrazos 
ásperos, yertos... sin vida 

Nostro silencio jadeaba al parar, 
al corazón fatal infarto
No se controla ya el respirar
pasarela de caricias ipso facto

Tranquilo el tiempo galopa
Cometas pasan después
El vuelo emprendes gaviota
¡ave que cazada fue!

Montañas sensibles visité
cual ola en roca montada 
del sueño en cama postrada
a Pachamama desperté.