Me gusta como me provocas
y me hablas al oído
como te muerdes la boca,
cuando te beso el ombligo.
Me encanta tenerte desnuda
cuando muestras tu parte mala,
y te hago el sexo con locura
en la cocina, en el baño, en la sala.
En las paredes y en las ventanas
en el piso y en los sillones,
encima y debajo de la cama
y también en los dos balcones.
Aunque me doblas la edad
y lo nuestro nadie lo sabe,
hay una gran realidad
te toco y te pones grabe.
En secreto seguimos viviendo
nuestras locuras mujer,
en secreto te sigo teniendo
y saboreando tu miel.