Toc, toc, se oye en la corteza
del árbol de copinol
cuando va naciendo el sol
con prodigiosa terneza.
Toc, toc, parece un cantar
de un pájaro labrador
que negándose al dolor
nunca deja de labrar.
Toc, toc, se escucha como eco
como pájaros cantores
pero no son Ruiseñores
ni tampoco es Quezalteco.
Toc, toc, se oye en la cabaña
donde vive un fiel labriego
en terreno solariego
en medio de la montaña.
Toc, toc, se oía en conjunto
aquel eco tan sonoro
¿Y cómo hago y corroboro…?
¡Voy al labriego y pregunto!
Señor labriego, buen día
¿Qué es el toc en el madero?
¡El pájaro Carpintero,
muy ameno respondía!
Son pájaros coloridos
que taladran, que hacen ecos
y construyendo van huecos,
que convierten en sus nidos.
Su toc marca territorio
y con él también corteja
a su futura pareja
haciéndole un dormitorio.
Con el toc pasa su vida
labrando busca un insecto
natura lo hizo perfecto
si labra y busca comida.
Y se vino un suave viento
cuando el labriego explicaba
lo que el toc significaba
con total conocimiento.
Toc, toc, ahora si entiendo
que el pájaro Carpintero
es también como el obrero
que lucha y va subsistiendo.