Hay amores perversos, que te quitan la vida
que dicen amarte por siempre y hasta el final,
pero son perversos porque te dejan herida,
un corazón dolido y un alma sin igual.
Son amores que nacen sin una melodía,
y que solamente buscan su satisfacción,
son amores de noches, de mucha alegría,
son amores que viven en la desesperación.
Yo no sé porque engañan al decir que te aman,
si tan solo buscan hacerte vivir con su engaño,
pues si tú no los buscas, ellos tampoco te llaman,
pueden pasar un día y tal vez un nuevo año.
Son amores banales que viven a medias,
y que se desvanecen cuando llega la tarde,
porque van dejando en su vida tragedias,
de muchas pasiones de un amor cobarde.
Yo ya no deseo vivir con esas promesas,
de amores perversos como de aquel día,
hoy quiero pasiones y no más sorpresas,
que cambien mi noche, mi tarde o mi día.
Hoy quisiera por siempre cambiar esta historia,
de aquellos amores vanos, crueles y perversos,
que no guardan encanto, ni tampoco memoria,
pues se fueron una tarde llevando mis besos.