A un en el alma ya en toda la mente de gran recelo soy víctima,
yo el conejo, él la águila,
escrúpulo muy semejante es a los chalecos de peso, una sensación invisible, pero mucho pesa.
¿Qué otra cosa hay igual?
Tantos fenómenos invisibles pero, nada enjutos que carcomen como enfermedad, que te vuelven carroña para el carroñero existen.
Este arrepentimiento deshidrata, hace que mi rostro se estire hacia abajo como si se le colgarán de el changos y demonios...
Tiró a la basura días de autoestima y vivos comportamientos,
fueron diez días todos capas peregrino próspero para que en un día todo ya no fuera por ser incapaz...
¿Cómo una acción puede arruinarte el día? No pude salir de mi gigante zona de confort que viene siendo un bosque fermoso y fantástico pero, solitario proponiéndote depender con lo que su gana hinchada quiera,
ya pasará este dolor por falta de voluntad en las venas,
lo hice mal, ¡lo hice mal!, más bien no hice nada...
KalameetSauce ®