Ben-.

Infancia-.

Qué rara complicación de dedos

y qué estupenda confirmación, los besos.

Se escucha formar arenas, a los labios,

que anclan sobre el hueso agreste e iluminado.

Qué formación de minerales, con gotas de agua,

estalactitas, estalagmitas, lo que recuerdo, soledad

de cipreses.

Qué extraña combinación de sombras y luceros,

que esculpe el cielo y lo retira, anegándose.

Vigor de primavera, nubes de piedra,

el sol rebota contra calendarios y paneras.

Qué extraño todo, cómo se cierne

la sombra del alcotán sobre el pupitre.

Yo, medio ojeroso, parto hacia los terraplenes,

arrojando sal a la escuela y a las flores-.

 

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