Mis presagios me llevan
Solo a tu presencia
Mis palabras son gritos
De súplica y perdón.
Mis labios, mis manos,
Mi cuerpo. Esperando
Tu indulgencia.
Mis ojos en las tinieblas,
Buscan la luz de
Tu presencia.
Y al fin, cuando todo acabe,
Mi pena terminará,
Mi cielo serás tú,
Solo la muerte me alejará,
Pero en ella y en la eternidad,
Te seguiré amando.
G3