Como traversa en los brazos del viento
En las fronteras de la noche
Murmurándole al alma nubes y desvelos
Derritiendo las ropas de vergüenza
Ante la desnudez de fuego
Que nos hace temblar, jadeantes entre sombras
Cuando tu voz inmaculada grita al cielo
En susurros de entrega ¡Apagad la luz!
Esta noche te iluminaran mis ojos
Esta noche te cobijará mi cuerpo
Voz del tiempo que espera por mi entrega
En la silenciosa penumbra que nos consume
Como amantes antiguos que se cubren
Con sábanas de seda, sus lúdicas almas
Bajo un cielo delgado de blancos presagios
Llenando los cántaros húmedos del aire
De rocío y paisaje. De tu voz y tu cuerpo