Un dia me fui
hui de mis viejas ropas
y los espejos no me extrañaron
porque desde esta ribera nada es
tan distante ni tan ajeno
y del fondo a mi esencia
no media ya la espuma blanca
-la rabia del mar-
En cada soledad escucho tu olor
y acecho en cada esquina
para oler tu rastro
desde el centro de cada madrugada
hasta la cima de cada inventado día
y voy sobre tu cubierta
ilesa hasta el alma
-hasta el último hueso de este minuto-
mientras agonizan mis atuendos
sobre la cama recta
como andén de mi retorno…
pero ya es muy tarde
esto es solo
ONE WAY TICKET,
o sea,
sin regreso.