Qué vale ante ti mi presencia?
Si mi voz,
no proclama victoria
ni estremece conciencias,
si mis ojos,
no cautivan sonrisas
mucho menos pensamientos, incapaces
de evocar sentimiento alguno.
Ante un errante
insignificante,
con ideas a la deriva
y actitud escasa.
Qué puedo yo valer ante ti?