Siento la brisa del viento
y se oye en mi corazón
un latido sin aliento.
Recuerdo aquel intenso momento,
te unias a mi en un grito de silencio,
que calmaba dulcemente
el placer de la mente
unidos por un solo corazón ardiente.
Me ahogo en esta brisa
y siento que mi pecho late de prisa,
¡ Quiero pensar !
que sin ti no quiero estar.
Ahora sentado frente a este viento,
a mi llega tu aliento,
una frente sudada y un cuerpo sediento
clavado en un solo pensamiento,
que corre a tu encuentro.
Autoría: Constantine